Un cordial saludo de fin de semana para todas las personas sensibles y receptivos a la nutrición que frecuentan este blog en busca de los temas más estrechamente relacionados con la alimentación y la salud.
Como complemento al artículo de la Vitamina C el Antioxidante por Excelencia, he considerado necesario presentarles esta breve exposición sobre los Antioxidantes en relación con la prevención y curación de las enfermedades.
Examinemos entonces el concepto de la nutrición y la salud, un binomio inseparable, asociado al de los Antioxidantes, su acción des-acidificante, es decir, higienizante, en nuestro organismo, y sus efectos positivos en la salud.
¿Qué son los Antioxidantes?
En nuestro organismo, los Antioxidantes pueden ser definidos como moléculas que impiden, previenen o retardan la oxidación de otras moléculas durante el proceso metabólico de los nutrientes, en particular el de los macronutrientes.
Estamos hablando de la relación que hay entre la alcalinidad del sistema digestivo que debe haber al comienzo de cada proceso digestivo, en interacción con los diversos niveles de acidez resultantes de la digestión de los macronutrientes.
Los niveles excesivos de acidez son originados por la mala masticación e insalivación y por la forma desordenada como las personas suelen comer.
De ahí la imperiosa necesidad de alimentarse correctamente para evitar la acidez en la digestión de los macronutrientes y por ende para prevenir las enfermedades que son causadas por esta acidez en sus diferentes niveles más allá de los límites que el organismo puede soportar.
En otros términos, la digestión es también el proceso físico-químico que se da entre los micronutrientes y los macronutrientes, es decir, entre alimentos simples como los primeros y los alimentos complejos que son los segundos.
La fase alcalina de la digestión consiste en que los componentes de los micronutrientes se conservan completos, es decir que sus átomos no pierdan electrones pues cuando ésto sucede, aparecen los denominados y populares radicales libres.
Es éste el comienzo de la oxidación de los nutrientes, o lo que es lo mismo, de su acidificación la cual se produce cuando se mezclan o revuelven los micronutrientes con los macronutrientes. Esta es una de las manifestaciones o expresiones de los radicales libres.
Para evitar la oxidación y la acidificación de los alimentos que se ingieren es necesario ingerir primero los alimentos crudos y luego los cocidos en el orden de ingesta indicado en mi artículo Los Nutrientes y la Forma Correcta de Alimentarse.
Los Antioxidantes que ingerimos en los alimentos propician que las enzimas antioxidantes presentes naturalmente en el medio alcalino del sistema digestivo, efectúen plenamente su función de dar inicio al proceso digestivo.
Un ambiente fermentativo apropiado en la interacción digestiva entre los micronutrientes y los macronutrientes asegura que la digestión se cumpla correctamente siempre y cuando sepamos alimentarnos para que el proceso se desarrolle perfectamente bien.
Un ambiente fermentativo apropiado en la interacción digestiva entre los micronutrientes y los macronutrientes asegura que la digestión se cumpla correctamente siempre y cuando sepamos alimentarnos para que el proceso se desarrolle perfectamente bien.
Las enzimas antioxidantes que se encuentran en el medio acuoso oxigenado de nuestro sistema digestivo están compuestas por nutrientes como las Vitamina C y E, algunos componentes del Complejo B, de oligoelementos como el Selenio y otros.
Son una reserva fundamental del medio alcalino del sistema digestivo con el cual comienza la digestión y que mantienen el ambiente fermentativo durante todo el proceso si se aplican las normas de la correcta forma de alimentarse.
Son una reserva fundamental del medio alcalino del sistema digestivo con el cual comienza la digestión y que mantienen el ambiente fermentativo durante todo el proceso si se aplican las normas de la correcta forma de alimentarse.
¿Qué es la Oxidación?
La oxidación es la resultante de la pérdida de uno o más electrones de los nutrientes que comienzan así su proceso de oxidación, acidificación o degradación.
El oxígeno es un agente muy activo tanto para mantener la oxigenación en el medio digestivo y del organismo en su totalidad como para propiciar la acidez en los casos en que se rompe el equilibrio molecular de los nutrientes.
El oxígeno es un agente muy activo tanto para mantener la oxigenación en el medio digestivo y del organismo en su totalidad como para propiciar la acidez en los casos en que se rompe el equilibrio molecular de los nutrientes.
La oxidación comienza con dos tipos de formas reactivas: los radicales libres, y aquellas partículas que sin ser radicales libres, son suficientemente reactivas para causar la oxidación de los nutrientes.
Tales partículas reactivas son los aditivos alimentarios que participan de la degradación de los nutrientes y que constituyen esa basura orgánica que recarga considerablemente el trabajo del hígado el cual termina seriamente lesionado por esta causa.
El oxígeno es un purificador y restaurador del organismo en interacción con los antioxidantes encargados de generar una acción complementaria e higienizante.
Así, las propiedades del oxígeno son conservadas y aprovechadas por el organismo gracias a preciosas substancias como los ácido ascórbico, cítrico, málico y otros que se suman a los polifenoles y a los ácidos grasos esenciales de los aceites vegetales no refinados o prensados en frío, es decir extraidos sin la intervención del calor.
CONCLUSIONES
La oxidación es entonces el comienzo de la acidez y de la aparición de los radicales libres. Como los científicos no suelen hablar de la acidez del organismo, usan términos que corresponden a sus prácticas y conceptos particulares de laboratorio en la química de los nutrientes. Es el caso del concepto de los radicales libres usados siempre por los químicos, bioquímicos, fisiólogos, médicos, etc.
Cuando un especialista habla de oxidación o de peroxidación, de hecho está hablando de acidez. En suma, oxidación = radicales libres = acidez en sus diversos niveles de corrosividad y daño corporal.
Más allá de las definiciones que hay en la bioquímica de estas partículas resultantes de la oxidación, digamos en términos muy sencillos que los radicales libres son parte de la basura orgánica junto a los triglicéridos y el colesterol viejo que resultan de un metabolismo defectuoso de los nutrientes en nuestro cuerpo.
La acumulación y permanencia de esa basura en nuestro organismo, es causa de todo tipo de enfermedades que se presentan en cada persona según su predisposición a padecer una o varias.
Dicha acumulación y permanencia se debe a que el hígado y el organismo en general van perdiendo la capacidad funcional de disolverla y eliminarla, originando por esta causa que la enfermedad en cualquiera de sus manifestaciones se apodere del organismo hasta hacerlo sucumbir por completo.
Es cuando se rompe del todo la Unidad del Organismo sobre la cual hemos hablado ya en otros artículos.
No todas las personas han de padecer diabetes, cáncer, esclerosis, etc., pero una persona predispuesta a sufrir diabetes o problemas cardiovasculares, desarrollará estas enfermedades si su organismo es un depósito permanente de todos estos desechos orgánicos.
Dicha acumulación y permanencia se debe a que el hígado y el organismo en general van perdiendo la capacidad funcional de disolverla y eliminarla, originando por esta causa que la enfermedad en cualquiera de sus manifestaciones se apodere del organismo hasta hacerlo sucumbir por completo.
Es cuando se rompe del todo la Unidad del Organismo sobre la cual hemos hablado ya en otros artículos.
No todas las personas han de padecer diabetes, cáncer, esclerosis, etc., pero una persona predispuesta a sufrir diabetes o problemas cardiovasculares, desarrollará estas enfermedades si su organismo es un depósito permanente de todos estos desechos orgánicos.
La clave fundamental de la salud y del bienestar general de la vida es evitar a toda costa la acción nefasta de la oxidación causada por la forma equivocada de alimentarse.
Ello se consigue alimentándose correctamente y consumiendo buenas cantidades de alimentos cargados de antioxidantes como frutas y verduras crudas, aceites prensados en frío como el de oliva, de coco y de ajonjolí o sésamo que son las principales fuentes de ácidos grasos esenciales de origen vegetal.
Así también, evitando lo más posible el consumo de aceites y azúcares refinados que son productos desnaturalizados considerados como los principales productores de acidez.
Mejorar diariamente los hábitos alimentarios, realizar con frecuencia curas de frutas como único alimento de uno a tres días, practicar ejercicios como Yoga o algún deporte, hacer frecuentes caminatas a las montañas y evitar la vida sedentaria son las recomendaciones básicas que hacemos para vivir sanos y felices de la vida en cualquier circunstancia que nos toque vivirla.
La verdadera calidad de vida depende eso y del buen trato que damos a cada ser humano y a cada ser viviente que habita este planeta que es nuestra casa, la casa de todos.
La verdadera calidad de vida depende eso y del buen trato que damos a cada ser humano y a cada ser viviente que habita este planeta que es nuestra casa, la casa de todos.
La vida que tenemos puede llega a ser maravillosa y debemos aprender a cuidarla para que podamos vivir sanos en plenitud de habilidades, propósitos, objetivos y metas hacia las grandes trascendencias que podemos alcanzar en nuestra realización personal si nos alimentamos correctamente y si también saneamos nuestra forma de comunicarnos y relacionarnos con los demás.
¡Buen provecho, Salud y Bienestar para Todos!
¡Buen provecho, Salud y Bienestar para Todos!
El video nos amplía el tema de los radicales libres.
El primer enlace contiene un excelente artículo sobre las propiedades del limón el más poderoso Antioxidante entre las frutas.
El segundo es un artículo publicado por la Universidad Veracruzana de México que describe las funciones y usos de los Antioxidantes y una interesante explicación sobre la oxidación.
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